¿Qué es la TCU?

La Embajada del Uruguay en los Estados Unidos, a través de los Consulados Generales en Washington DC, Miami, Nueva York y San Francisco, se encuentra emitiendo la Tarjeta Consular Uruguaya (TCU).

Con un fin social y solidario, ésta permite, entre otras facilidades, que los ciudadano(a)s uruguayo(a)s puedan, además de obtener beneficios comerciales, concretar diversas acciones que muchas veces resulta difícil o imposible realizar a un importante sector de nuestra colectividad de compatriotas.

Con fundamento en el principio de asistencia y protección de connacionales, consagrado en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares del año 1963, la TCU busca mejorar la calidad de vida de los compatriotas que habitan en esta parte de los Estados Unidos.

La TCU contiene los nombres, apellidos, foto, fecha de nacimiento y la dirección en los EEUU de su portador, en ambos idiomas: español e inglés.

Asimismo, posee la fecha de expiración, elementos de seguridad como tres hologramas diferentes y una banda de lectura magnética, y un espacio en blanco para que el portador pueda estampar su firma.

La TCU se puede solicitar por internet como personalmente en el Consulado y no tiene costo.

La TCU sirve como apoyo identificatorio a fin de comprobar la identidad ante ciertas entidades públicas, financieras, educativas, médicas y empresas de servicios públicos.

De esta forma, los portadores de la TCU podrán abrir cuentas en bancos, inscribir a los menores de edad en instituciones de enseñanza, contratar servicios públicos o privados, etc; siempre y cuando las entidades ante las cuales se presente dicho documento la reconozcan.

Aunque este documento no cambia el estatus migratorio y legal de los beneficiarios, resulta ser un instrumento eficaz para la realización de ciertas acciones, las que muchas veces se hacen dificultosas o imposibles para un importante sector de la comunidad.

La Tarjeta Consular Uruguaya se enmarca en los lineamientos de la política exterior uruguaya de fortalecer la vinculación que mantiene el Estado con la comunidad de compatriotas residente en el extranjero, que es uno de sus principales pilares.

Cuenta con el respaldo oficial de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Turismo y Deportes, de las intendencias municipales de Maldonado, Montevideo y Salto, entre otras entidades públicas, al igual que de todo el espectro político nacional, figuras públicas uruguayas en diferentes disciplinas y varias instituciones nacionales y extranjeras.

Ha sido destacada por siete comunicados oficiales de la Presidencia de la República del Uruguay, elogiada en el Senado de la República, al igual que difundida por medios de comunicación uruguayos, estadounidenses y de diverso origen.

Dado el fin y social y solidario que persigue, la Tarjeta Consular concita un importante apoyo por parte del Estado uruguayo como del sector privado nacional y estadounidense.

Tiene sus antecedentes en las iniciativas llevadas a cabo por las Embajadas, los Consulados y las comunidades uruguayas establecidas en México (2006), Chile (2007) y Venezuela (2007).

La TCU se ha inspirado también en las tarjetas o matrículas consulares emitidas por los gobiernos de México, Colombia, Brasil, Guatemala, El Salvador, Ecuador y República Dominicana, entre otros países, las cuales –a sola excepción de la mexicana que proviene del año 1873- han sido instauradas en los Estados Unidos a partir del año 2001.

Para la concreción de muchos trámites, en los EEUU son requeridos 2 (dos) apoyos identificatorios con foto, en idioma inglés y en donde conste el domicilio del titular en este país.

Ello se estila en muchas instituciones bancarias, en instituciones de enseñanza pública de varios condados, en hospitales, en empresas que ofrecen servicios públicos y privados (telefonía, agua, luz), etc.

Ante esta nueva y difícil coyuntura, varios países de Latinoamérica y de otras regiones comenzaron a emitir Tarjetas o Matrículas Consulares a partir del año 2002, con el fin de cubrir estas necesidades que padecían muchos de sus connacionales.

Desde entonces a la fecha, se han expedido más de 7 millones de estos documentos consulares en los EEUU. Importantes firmas bancarias las han reconocido, al igual que numerosas instituciones públicas como privadas a lo largo de todo el país.

La TCU, al igual que sus similares de esas naciones, no representa una prueba de residencia legal en los Estados Unidos ni sustituye los documentos requeridos por este país a los ciudadanos extranjeros para residir legalmente y solicitar licencia de conducir. Tampoco es un documento válido para conducir en ese país.

La TCU permite: abrir cuentas o cobrar cheques en instituciones bancarias dentro del territorio de los EEUU, registrar niños y adolescentes en las instituciones de enseñanza pública (Elementary, Middle School y High School), contratar servicios públicos y privados en aquellas entidades que la reconozcan.

Asimismo, la TCU sirve como apoyo identificatorio para aplicar en la realización de los siguientes importantes trámites:

1) “Acción Diferida para los jóvenes extranjeros llegados a Estados Unidos en la infancia” ante el “Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos” (USCIS, según sigla en idioma inglés), y

2) Emisión de la licencia de conducir a ciudadanos extranjeros indocumentados, en varios estados.

El Consulado General del Uruguay en Miami creó y se encuentra instrumentando la Tarjeta Consular Uruguaya desde el año 2012 dentro de su jurisdicción consular.

En dicha jurisdicción, la TCU ha tenido un notable y múltiple impacto:

En la comunidad uruguaya, para la que la TCU representa un importante apoyo identificatorio, porque –como ya se ha dicho- en los EEUU son requeridos dos apoyos identificatorios con foto del interesado, nombres y apellidos, fecha de nacimiento, dirección en los EEUU y en idioma inglés para múltiples trámites y actividades. La TCU se ha vuelto vital para quien no puede obtener otra prueba de identificación que el pasaporte.

En virtud de sus óptimos resultados y de los propósitos sociales y solidarios que persigue, el gobierno uruguayo decidió extender la emisión de la TCU desde esa jurisdicción consular a la totalidad de los ciudadano(a)s uruguayo(a)s que residen en todo los Estados Unidos de Norteamérica.